El sistema operativo ha sido instalado en 400 millones de equipos desde que saliera al mercado hace 14 meses
Microsoft acaba de afirmar que el ritmo de la adopción de Windows 10 se ha ralentizado y que el nuevo sistema operativo ya se ejecuta en aproximadamente 400 millones de dispositivos.
La última actualización de Windows 10 se llevó a cabo a final de junio, un mes antes de que terminara la actualización gratuita para consumidores y pequeñas empresas que tuvieran instalado Windows 7 y Windows 8.1. En ese momento Microsoft hizo el recuento de `dispositivos activos´ y estos ya sumaban un total de 350 millones.
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Los 50 millones de instalaciones realizadas entre julio, agosto y septiembre -o alrededor de 17 millones cada mes-, han sido inferiores al número de instalaciones que se ejecutaron durante el período de actualización gratuita. Por ejemplo, en las ocho semanas transcurridas entre el 5 de mayo y el 29 de junio, Windows 10 se instaló en 50 millones de equipos.
Otras organizaciones encargadas de medir la adopción de Windows 10 están de acuerdo con la apreciación de Microsoft, ya que también han detectado que la instalación del nuevo sistema operativo se ha frenado en el último mes.
La compañía de Redmond se ha comprometido a continuar poniendo al día el número de dispositivos que tienen instalado Windows 10, a pesar de haber declarado hace dos meses que el nuevo sistema operativo alcanzaría la cifra de 1.000 millones de instalaciones a mediados de 2018, un objetivo difícil de conseguir.
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