viernes, 30 de enero de 2015
Quien no quiera morir tendrá que convertirse en 'cyborg'
Hoy en día todos tenemos un smartphone en el bolsillo o incluso un wearable en la muñeca. Pero el desarrollador de software Tim Cannon (Pittsburgh, EEUU, 1979) no quiere llevar un dispositivo encima. Quiere integrarse con él para ser el dispositivo.
Cannon se considera un biohacker, y su objetivo es combinar hardware, software, biología y creatividad para mejorar las capacidades humanas más allá de todo límite. Y él es el primer conejillo de Indias en esta aventura.
De momento, este transhumanista cuenta con dos chips RFID implantados en su mano, que le permiten acciones como abrir puertas con un gesto. También tiene un imán en el dedo con el que puede sentir campos electromagnéticos, desde un ordenador funcionando hasta la presencia de cables tras la pared.
Estos implantes son imperceptibles, pero Cannon no saltó a la fama por ellos. Su invento más atrevido fue Circadia, un producto experimental que implantó en su brazo, sin la ayuda de ningún profesional y sin anestesia, y que llevó durante 90 días
Fuente: www.msn.com/es
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