Decidirse por una impresora no es tarea fácil, sabemos que no es como elegir una nevera nueva o un horno (un poco más complicado), pero es necesario estar completamente informados de todas nuestras opciones antes de comprar no una impresora, sino cualquier cosa.
Lo primero que debemos plantearnos antes de comprar una impresora nueva es: ¿para qué la vamos a utilizar? Podemos darle muchísimos usos y todos distintos, desde imprimir trabajos de clase de vez en cuando desde casa, hasta tener que imprimir tarjetas de visita o etiquetas a nivel comercial, y para según qué casos unas impresoras pueden servirnos y otras tan sólo nos darán problemas.
¿Qué calidad de impresión buscas?
Lo más habitual en el entorno doméstico son las impresoras de inyección de tinta, y aunque las impresoras láser están reservadas para el entorno profesional debido a su alto coste, se comercializan impresoras láser monocromo que son bastante asequibles, que no es una mala idea para quienes no pretenden imprimir a color.
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